Presentamos un proyecto de ley para crear el “Programa Provincial de Entornos Escolares Amigables” con las divergencias en las instituciones educativas de toda la provincia.
El presente proyecto tiene como finalidad establecer un marco normativo para el desarrollo de entornos escolares amigables con las neurodivergencias, entendidas como aquellas que contemplan las necesidades de personas con autismo, TDAH, dislexia, entre otros perfiles neurocognitivos.
El enfoque de la neurodiversidad, propone superar el modelo médico patológico y en su lugar reconocer la existencia de múltiples formas válidas de funcionamiento neurológico. Esta iniciativa se enmarca en los principios de diseño universal y accesibilidad cognitiva, con el objeto de garantizar el derecho de las personas neurodivergentes a participar plenamente en el ámbito educativo.
En este marco, la inclusión educativa no debe limitarse al acceso físico al aula sino que debe contemplar un entorno integral que respete y facilite la participación e inclusión de cada estudiante según su perfil cognitivo.
La evidencia pedagógica y neurocientífica en la actualidad, sostiene que entornos escolares accesibles, estructurados, sensorialmente regulados, con apoyos visuales, rutinas claras, señalética comprensible y personal capacitado favorecen no solo al aprendizaje de estudiantes neurodivergentes, sino también a toda la comunidad educativa.
De este modo proponemos avanzar hacia una educación inclusiva que reconozca, respete y contemple la diversidad neurocognitiva, promoviendo una transformación de los entornos escolares en su dimensión física, organizacional, pedagógica, comunicacional y relacional.
El concepto “inclusión” no puede reducirse a la mera presencia en el aula, requiere además de condiciones ambientales adecuadas, estrategias comunicativas accesibles, metodologías pedagógicas estructuradas, formación docente continua y una cultura institucional que promueva la comprensión, la empatía y la participación plena de cada estudiante.
En consecuencia, con este proyecto buscamos establecer los lineamientos generales para el diseño, la implementación, adecuación y promoción de la implementación de Entornos Amigables en las instituciones educativas de la provincia a fin de garantizar un entorno adecuado para la contención y regulación emocional de todos los estudiantes, con especial atención a aquellos con neurodivergencias, tales como el trastorno del espectro autista (TEA), el trastorno por déficit de atención con hiperactividad (TDAH), trastornos de procesamiento sensorial y otras condiciones que afectan su interacción en el entorno escolar.
Los entornos amigables, no se limitan a eliminar barreras físicas, sino que amplían las dimensiones sensoriales, cognitivas, emocionales y sociales que impactan directamente en la experiencia diaria de las personas divergentes.
En nuestra provincia, la falta de entornos adecuados para la regulación sensorial y emocional puede constituir una barrera de accesibilidad educativa para los estudiantes neurodivergentes, limitando su derecho a una educación plena y efectiva. La implementación de Entornos Amigables permitirá garantizar que todos los estudiantes dispongan de espacios diseñados para la reducción del estrés y la sobrecarga sensorial, mejorando su bienestar y favoreciendo un clima de aprendizaje adecuado.
Estos entornos deberán estar dotados de recursos específicos que faciliten la regulación sensorial, con cancelación de ruido y sistemas de iluminación regulable, entre otros elementos que permitan responder a las distintas necesidades de los estudiantes.
Asimismo, es fundamental la capacitación del personal docente y no docente en el uso de estos espacios y en la aplicación de estrategias pedagógicas inclusivas, a fin de garantizar su efectiva implementación y correcto funcionamiento en el ámbito escolar.
En este escenario, consideramos importante la creación del “Programa Provincial de Entornos Escolares Amigables” con las neurodivergencias, debido a que su establecimiento y ejecución constituyen una herramienta necesaria para garantizar el ejercicio efectivo del derecho a la educación en condiciones de igualdad, promoviendo escuelas accesibles, comprensibles y respetuosas de la diversidad.